VISTO DESDE EL VARAL.
El sentir de un hombre de trono, puedo afirmar sin equivocarme, que es la expericiencia mas grande y reconfortante que se puede sentir, es inexplicable.
Cuando tu estas debajo de los varales de tu titular, no hay dolor, ni cansancio, ni problemas, solo hay una razon que te ocupa el pensamiento el trabajar por ella, por tu madre, y mientra le das todo tu esfuerzo le pides…
Le pides por tu gente, por tu madre, por tus hermanos , por tu mujer, por tus hijos y mas de una vez se me paso por la cabeza el pensar cuanta gente en las horas que dura la estacion de penitencia le pediria a la virgen por su salud, por la de un familiar, por que la ayude a salir de un mal momento, de tantas cosas que una persona puede pensar al ponerse delante de la madre de dios.
Una vez pude escuchar en calle Peña a una señora a la que la vida le habia tallado a golpe de sufrir su cara, que daba muestras de que la vida no la trato todo lo bien que debiera, la calle estaba con bastantes claros la señora se coloco cerca de los varales, y mientras hablaba con la virgen intercalaba la caricia del pañuelo entre sus dos ojos negros, esta mujer le decia a la virgen:
“Hija, ayudame, tu sabes que yo no soy de ir por la iglesia, pero tambien sabes lo que duele un hijo.
Reina ayudame, sacalo de hay, no dejes que se lo coma enterito, que es lo unico que tengo en la vida, el no es malo pero la porqueria esa lo hace robar, es lo que lo tiene loco, hazlo por mi que al tuyo lo mataron y el mio se esta matando el solito ayudalo.”
Cuando sono la campana no pude evitar que se me callera una lagrima y pense que esa señora, era una muestra mas de la responsabilidad que nosotros llevamos, no somos simples cargadores de peso, en nuestros hombros llevamos algo mas que kilos, llevamos a la madre de díos.
Somos unos elegidos de dios, el ilumino a nuestras madres para que nos parieran hombres de trono, el orgullo mas grande es el de recoger el puesto, porque en esa tarjeta no solo va el sitio en el que sacaras el trono, en esa tarjeta, te va la invitacion a ser los pies de la madre de dios en la tierra, el señor os eligio para que a su madre no le faltara nada, y en vuestras manos y en vuestros corazones esta el no defraudarlo ni a el, ni a su madre.
Gracias señor por darme el placer de ser hombre de trono de tu bendita madre.
El sentir de un hombre de trono, puedo afirmar sin equivocarme, que es la expericiencia mas grande y reconfortante que se puede sentir, es inexplicable.
Cuando tu estas debajo de los varales de tu titular, no hay dolor, ni cansancio, ni problemas, solo hay una razon que te ocupa el pensamiento el trabajar por ella, por tu madre, y mientra le das todo tu esfuerzo le pides…
Le pides por tu gente, por tu madre, por tus hermanos , por tu mujer, por tus hijos y mas de una vez se me paso por la cabeza el pensar cuanta gente en las horas que dura la estacion de penitencia le pediria a la virgen por su salud, por la de un familiar, por que la ayude a salir de un mal momento, de tantas cosas que una persona puede pensar al ponerse delante de la madre de dios.
Una vez pude escuchar en calle Peña a una señora a la que la vida le habia tallado a golpe de sufrir su cara, que daba muestras de que la vida no la trato todo lo bien que debiera, la calle estaba con bastantes claros la señora se coloco cerca de los varales, y mientras hablaba con la virgen intercalaba la caricia del pañuelo entre sus dos ojos negros, esta mujer le decia a la virgen:
“Hija, ayudame, tu sabes que yo no soy de ir por la iglesia, pero tambien sabes lo que duele un hijo.
Reina ayudame, sacalo de hay, no dejes que se lo coma enterito, que es lo unico que tengo en la vida, el no es malo pero la porqueria esa lo hace robar, es lo que lo tiene loco, hazlo por mi que al tuyo lo mataron y el mio se esta matando el solito ayudalo.”
Cuando sono la campana no pude evitar que se me callera una lagrima y pense que esa señora, era una muestra mas de la responsabilidad que nosotros llevamos, no somos simples cargadores de peso, en nuestros hombros llevamos algo mas que kilos, llevamos a la madre de díos.
Somos unos elegidos de dios, el ilumino a nuestras madres para que nos parieran hombres de trono, el orgullo mas grande es el de recoger el puesto, porque en esa tarjeta no solo va el sitio en el que sacaras el trono, en esa tarjeta, te va la invitacion a ser los pies de la madre de dios en la tierra, el señor os eligio para que a su madre no le faltara nada, y en vuestras manos y en vuestros corazones esta el no defraudarlo ni a el, ni a su madre.
Gracias señor por darme el placer de ser hombre de trono de tu bendita madre.
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